Acabo de limpiar y apagar la electricidad por última vez a la mítica freidora que ha sido parte del personal durnate años.
Debo decir que me conmovió y una lágrima se derramó al pensar en la ayuda dada durante el periodo de la pandemia COVID cuando todos estaban cerrados y nosotros, gracias a los fritos y los sándwiches siempre pudimos trabajar.
Siempre hemos cuidado de ella, todos los días se desmontaba y limpiaba para trabajar mejor.
Pero hay que pensar ene el futuro para mejorar y dar siempre un mejor servicio.
Mañana llega una nueva freidora con una capacidad doble para un servicio aún más rápido